Wednesday, November 24, 2010

Lo mejor de la Biblia

Cuatro hombres estaban parados en el pasillo de una iglesia. Discutían sobre qué versión bíblica era la mejor.
Uno decía que era la versión Reina Valera citando su bello, elocuente y antiguo lenguaje.
El segundo sugería que la Nueva Versión Internacional, era literal, y le daba confianza, por lo que él sentía compromiso hacia el mensaje más fiel de los textos originales. El tercer hombre elogiaba a Dios Habla Hoy por su estilo fácil de entender y su forma coloquial.
Luego de haber escuchado los argumentos apasionados de sus amigos, el cuarto hombre dijo con seguridad:
-En realidad, prefiero la traducción de mi jefe.
-¿Qué quieres decir? -le preguntó el primer hombre con incredulidad-. Tu jefe es solo un supervisor de almacenes. Ni siquiera deber haber terminado el instituto.
-Sostengo mi teoría -dijo el cuarto hombre-, mi jefe ha traducido las páginas de la Biblia en su vida. Él ha vivido el mensaje. Y ha sido la traducción más perfecta de la cual yo haya sido testigo.
Todo el conocimiento teológico no puede compararse con una vida vivida a través del amor y marcada con veracidad, gentileza y humildad. Esa en efecto, es la manera de vivir que se enseña en cada traducción de las Escrituras.

Un buen ejemplo es el mejor sermón.

Filipenses 4:9
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí,
esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

Tuesday, November 23, 2010

Los Dos Monjes

Un día dos monjes iban caminando por el campo. Iban camino a otro pueblo para ayudar a traer la cosecha.

Mientras caminaban, espiaron a una mujer que estaba sentada en la orilla del río. Ella estaba enojada porque no había un puente, y ella no podía cruzar al otro lado.

El primer monje ofreció amablemente,

- “Si quieres te podemos cargar hasta el otro lado del río”

- “Gracias” contestó ella, aceptando su ayuda. Así que los dos hombres juntaron sus manos, la levantaron entre los dos y la cargaron hasta el otro lado del río. Cuando llegaron al otro lado, la bajaron y ella siguió su camino.

Después de que los monjes caminaron otro tramo, el segundo monje empezó a quejarse.

- “Mira mi ropa,” dijo, “Esta toda sucia por haber cruzado a esa mujer por el río. Y mi espalda todavía me duele por haberla cargado. Siento que se me está acalambrando. ” El primer monje simplemente sonrió y asintió con su cabeza.

Un poco más adelante, el segundo monje se quejó otra vez,

- “Mi espalda me duele tanto, y todo es porque tuvimos que cargar a esa loca mujer para cruzar el río! No puedo seguir adelante por el dolor.” El primer monje miró a su compañero, que ya estaba tirado en el suelo quejándose y le dijo

- “¿Te has preguntado porqué yo no me estoy quejando?”

“Tu espalda te duele porque todavía estás cargando a la mujer. Pero yo ya la bajé varios metros atrás.”

Así es como somos muchos de nosotros cuando tratamos con nuestras familias. Somos como el segundo monje que no lo puede dejar ir. Queremos hacerles saber el dolor que todavía sentimos por algo que ellos hicieron en el pasado.

Cada vez que podemos se los tratamos de recordar.


Hay gente que lleva las cargas del pasado por años y sus vidas están cansadas de ese peso. Jesús vino a levantar la carga del pasado y hacer libres de todo peso. No cargues más tu amargura y aligera el peso de tu alma.

Monday, November 22, 2010

Ponle Corazón La Solaridad

Aprede los niños siempre enseñan

COMO ESTAS MIRANDO LA VIDA HOY

Se cuenta la historia de gemelos idénticos:

uno lleno de optimismo que a menudo solía decir: ¡Todo está saliendo color de rosas!

y el otro, un pesimista triste y sin esperanza que de continuo esperaba que sucediera lo peor.


Los padres preocupados por los gemelos los trajeron a un psicólogo, con la esperanza de que él pudiera ayudarlos a balancear sus personalidades.


El psicólogo sugirió que en el próximo cumpleaños de los gemelos, los padres los pusieran en habitaciones separadas para abrir sus regalos.

-Dénle al pesimista los mejores regalos que puedan comprar -les dijo el psicólogo

- , y al optimista una caja de estiércol.

Los padres hicieron como se les dijo.

Cuando miraron a hurtadillas al gemelo pesimista, lo escucharon quejarse:

-No me gusta el color de este juguete. ¡Apuesto a que este juego se va a romper! No me gusta jugar a este juego. ¡Conozco a alguien que tiene uno mejor que este!

Atravesando de puntilla el pasillo, los padres miraron a hurtadillas y vieron a su hijo optimista, que con alegría tiraba al aire el estiércol. Se estaba riendo mientras decía:-

¡No puedes engañarme! ¡Donde hay tanto estiércol, tiene que haber un caballo!


Cómo estas mirando la vida hoy?
¿Cómo un accidente que está esperando por suceder, o una bendición a punto de ser recibida?

La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo. Ellos hacen lo mejor de las cosas y ven la grandeza de las cosas simples.

Amar la vida

Un profesor fue invitado a dar una conferencia en una base militar, y en el aeropuerto lo recibió un soldado llamado Ralph. Mientras se encaminaban a recoger el equipaje, Ralph se separó del visitante en tres ocasiones: primero para ayudar a una anciana con su maleta; luego para cargar a dos pequeños a fin de que pudieran ver a Santa Claus, y después para orientar a una persona. Cada vez regresaba con una sonrisa en el rostro.

“¿Dónde aprendió a comportarse así?”, le preguntó el profesor. “En la guerra”, contestó Ralph. Entonces le contó su experiencia en Vietnam. Allá su misión había sido limpiar campos minados. Durante ese tiempo había visto cómo varios amigos suyos, uno tras otro, encontraban una muerte prematura. “Me acostumbré a vivir un paso a la vez”, explicó. “Nunca sabía si el siguiente iba a ser el último; por eso tenía que sacar el mayor provecho posible del momento que transcurría entre alzar un pie y volver a apoyarlo en el suelo. Me parecía que cada paso era toda una vida”.

Nadie puede saber lo que habrá de suceder mañana. Qué triste sería el mundo si lo supiéramos. Toda la emoción de vivir se perdería, nuestra vida sería como una película que ya vimos. Ninguna sorpresa, ninguna emoción. Pienso que lo que se requiere es ver la vida como lo que es: una gran aventura.

Al final, no importará quién ha acumulado más riqueza ni quién ha llegado más lejos. Lo único que importará es quién lo disfrutó más.

Ama más quien más ha servido, porque aprecia su vida y la de los demás.

Thursday, November 18, 2010

Con mi corazón y mis manos

Meditaba en su cuarto de estudio un predicador, buscando una ilustración sobre el amor.

De pronto entró en el cuarto su hijita pequeña, diciendo:
-Papá, siéntame un poco sobre tus rodillas.
-No, hijita, no puedo ahora; estoy muy ocupado -contestó el padre.
-Quisiera sentarme un momento en tus rodillas, súbeme, papá -dijo ella.

El padre no pudo negarse a una súplica tan tierna, y tomó a la niña y la subió a sus rodillas, y dijo:
-Hijita mía, ¿quieres mucho a papá?
-Sí que te quiero -contesta la niña-, te quiero mucho, papá.
-¿Cuánto me quieres, pues? -preguntó el padre.
La niña colocó sus manecitas en las mejillas de su padre, y apretándolas suavemente, contestó con afecto:
-Te quiero con todo mi corazón y con mis dos manos.

Esta respuesta encerraba en pocas palabras lo que debe entenderse por una dedicación completa, y dio al predicador el ejemplo que buscaba.

A veces no tenemos palabras para expresar cuanto es el amor que sentimos por alguien, pero aun con todo eso, podemos echar mano de la imaginación del niño para expresar lo que sentimos.

Dios quiere que le amemos a él con todo el corazón y con las dos manos…pero que amemos a quienes nos rodean, con todo el corazón y con las dos manos.

Monday, November 15, 2010

El Buda de Oro

La estatua del Buda de barro alcanzaba casi tres metros de altura. Durante generaciones había sido considerada sagrada por los habitantes del lugar. Un día, debido al crecimiento de la ciudad, decidieron trasladarla a un sitio más apropiado. Esta delicada tarea le fue encomendada a un reconocido monje, quien, después de planificar detenidamente, comenzó su misión. Fue tan mala su fortuna que, al mover la estatua, ésta se deslizó y cayó, agrietándose en varias partes.

Compungidos, el monje y su equipo decidieron pasar la noche meditando sobre las alternativas. Fueron unas horas largas, oscuras y lluviosas. El monje, en vez de desesperarse, se enfocó en encontrar una salida. De repente, al observar la escultura resquebrajada, cayó en cuenta que la luz de su vela se reflejaba a través de las grietas de la estatua. Pensó que eran las gotas de lluvia. Se acercó a la grieta y observó que detrás del barro había algo, pero no estaba seguro qué.

Lo consultó con sus colegas y decidió tomar un riesgo que parecía una locura: Pidió un martillo y comenzó a romper el barro, descubriendo que debajo se escondía un Buda de oro sólido de casi tres metros de altura. Durante siglos este hermoso tesoro había sido cubierto por el ordinario barro. Los historiadores hallaron pruebas que demostraban que, en una época, el pueblo iba a ser atacado por bandidos. Los pobladores, para proteger su tesoro, lo cubrieron con barro para que pareciera común y ordinario. El pueblo fue atacado y saqueado, pero el Buda fue ignorado por los bandidos. Después, los sobrevivientes pensaron que era mejor seguir ocultándolo detrás del barro. Con el tiempo, la gente comenzó a pensar que el Buda de Oro era una leyenda o un invento de los viejos.

Hasta que, finalmente, todos olvidaron el verdadero tesoro porque pensaron que algo tan hermoso no podía ser cierto.

Pero, nuestros tesoros son nuestra capacidad de dar, disfrutar, agradecer, reír; de perdonar, de soñar en grande, de pasar por encima de las pequeñeces y de valorar en uno mismo y en otros lo que verdaderamente es importante.
Arriésgate a ver tu vida a través del barro y te darás cuenta de que eres un tesoro rodeado de riquezas.

Friday, November 12, 2010

No haras nada para que Dios te ame menos

Cuanto Cuesta tu alma?

Carga tu Cruz y Sigueme

CUANDO TU CUMPLAS, CUMPLIRÉ YO

Con frecuencia se escuchan entre esposos expresiones como estas: "Cuando él se comporte como debe, entonces yo también cumpliré con mi obligación". Lógicamente el piensa y dice lo mismo: "Cuando ella se comporte como debe, yo también cumpliré con lo que debo".
Cuando esto sucede es que el amor se ha enfriado bastante y está ya en proceso de desaparición. Cuando se casaron ardían de amor, no decían ni pensaban en cosas semejantes, pensaban amarse toda la vida, en ser felices, en hacer feliz a la otra parte. Pero el enamoramiento que el día de la boda se encontraba en su máximo esplendor, pudo haberse convertido en desenamoramiento.
Cuando uno se enamora todos son detalles de ternura, de preocupación por la persona amada. No piensa uno en sí mismo sino en cómo hacer feliz al otro. Disfruta viendo las cualidades que tiene, lo bueno que es; los defectos no se ven o no se quieren ver. Sus cosas buenas son tantas y tan preciosas que los pequeños defectos se pasan por alto. Como consecuencia la otra persona reacciona de forma semejante hacia uno.
El desenamoramiento hace todo lo contrario: uno achaca al otro que no cumple con su deber, que no es el mismo o la misma, que ha cambiado. Efectivamente puede haber cambiado pero ¿Por qué? Se casaron por amor y ahora están peleándose como si hubieran hecho un contrato laboral en el que no están cumpliendo las condiciones.
Este proceso de echarse en cara el no cumplir, suele ir agravándose y cavar una fosa cada vez más profunda entre los dos. El corazón, por otra parte, asesorado por el orgullo, se va convirtiendo en caja fuerte de resentimientos, rencores, de pequeñas venganzas que van en aumento. Si esto no se soluciona, el resultado final será la separación definitiva, con la posible unión compensatoria con otra persona encontrada en el camino.
¿Qué hacer? El echarse en cara las faltas, aunque sea cierto que uno de los dos o los dos hayan cometido errores e injusticias ciertas, no va a solucionar nada. Uno de los dos, el que sea más humilde o el que más desee que la situación cambie, que empiece a cumplir lo mejor que pueda y con la mejor voluntad su 50% sin pensar, y menos decir a la otra parte que cumpla con la suya.
Este es el mejor camino del reenamoramiento. Camino difícil, pero posible. Redescubre a aquel hombre o aquella mujer de la que te enamoraste, redescubre otra vez sus buenas cualidades, que las tiene, y olvida sus defectos e injusticias. No pongas límite de tiempo a este reenamoramiento. No digas: " ya lo he intentado quince días y él o ella no ha cambiado".
Sigue con firmeza, adelante, cumple, busca los detalles, aunque al principio no te salgan espontáneos, trata de forzarte a ti mismo. Si uno se esfuerza suficiente tiempo y con suficiente empeño se observará que la otra parte comienza a cumplir lo suyo, comienza a reaccionar de forma parecida al que comenzó. Y entonces el amor puede volver a florecer.

Es el cuento de nunca acabar. "Yo cumplo sin condiciones", es la formula mágica para que la otra parte se sienta amorosamente obligada a decir "Yo también cumplo".

Thursday, November 11, 2010

Dos minutos

Las cosas después de un tiempo nunca son iguales, jamás la gente es igual al otro día, las costumbres van cambiando, los hábitos se van haciendo uno, la rutina nos va comiendo todos los días, las obligaciones cada día son más, las risas tal vez son menos, las caricias se van haciendo pocas y los besos ligueros.
Así es la vida, un camino lleno de colores, aromas, climas, sentimientos... de pronto hay días en que todo es color de rosa con aroma suave, sin embargo también hay días grises con aroma a viejo, a rancio.
Hay días cálidos como la primavera, pero también hay noches frías como el invierno. Hay momentos de alegría, risas, sueños, metas... hay momentos de caras tristes, de gritos, de ofensas, de enojos... La relación de una pareja es así porque se va haciendo cada día, minuto a minuto, es una historia que no está escrita.
Los hijos... llegan, pero de la misma forma se van y solo queda al final el amor y la compañía. Los hijos... esas personas chiquitas que nos enseñan tantas cosas, que nos hacen darnos cuenta de todos esos sentimientos que si tenemos y que son tan bellos.
Los hijos... que nos dan tantas lecciones de humildad, de sencillez, de inocencia, de capacidad de asombro, de poder aprender cosas nuevas todos los días... con esas sonrisas y esos ojos que nos dan tantas cosas con solo una mirada, con una caricia de sus manos tan limpias de todo.
Y sin embargo, a veces no tenemos la capacidad o el tiempo de detener nuestra rutina dos minutos y valorar todas y cada una de estas pequeñas alegrías de la vida.
A veces no tenemos el valor de asomarnos afuera de nuestra esfera y ver que hay cosas hermosas que mirar, y ver que de las cosas no tan hermosas también se puede aprender.
Toma dos minutos de tu vida, solo dos minutos y piensa en todo lo que tenemos, en todo el amor que está en el aire solo para respirarlo, todas las sonrisas que a veces no vemos por estar con la atención en otra cosas, todas las miradas tan profundas, todas las palabras que no escuchamos, todos los aromas, todas las texturas, todos los colores.

Tal vez después de estos dos minutos el amor vuelva a brillar...

Wednesday, November 10, 2010

La Venganza

Lo que surge naturalmente en la mente de todos los hombres es una creencia universal profundamente arraigada, de que "alquien tiene que pagar."
Perdonar es una solución demasiado sencilla. La ley tiene que ser sangre por sangre. Ojo por ojo.
Efectivamente, es fácil arrancar un diente por la pérdida de otro diente. Pero, ¿qué retribución se puede exigir a un hombre que nos ha quebrantado el hogar, o ha engañado a una niña, o nos ha arruinado la reputación?
Son muy pocos los pecados por los que se puede exigir pago, y generalmente la victima no tiene los medios para exigir pago, ni está en condiciones de hacerlo.
En la mayoria de los casos, hacer restitución del daño está más allá de las posibilidades. Resulta totalmente imposible.
Aquí es donde entra la venganza. Si no es posible conseguir pago o restitución plena, por lo menos podemos vengarnos. Podemos pagarle con la misma moneda. Servirle el mismo plato: desquitarnos, en otras palabras. Pero debemos tener presente que al desquitamos nos ponemos a la misma altura de nuestro enemigo. Descendemos a su mismo nivel, y menos aun.
Hay un dicho que reza así: "Al hacer un mal nos colocamos por debajo de nuestro enemigo, al vengarnos por un mal nos ponemos a la misma altura, pero al perdonar el mal que nos han hecho, nos colocamos por encima de él".

La venganza no solo nos coloca al mismo nivel que nuestro enemigo; resulta peor, porque tiene el efecto del boomerang.
El hombre que busca vengarse es como aquel que se pega un tiro con el fin de herir a su enemigo con el culatazo del arma.

La venganza es el arma más despreciable de la tierra. Arruina al vengador y al mismo tiempo confirma más aun al enemigo en su mal. Da comienzo a una interminable fuga cuesta abajo por el camino del rencor, de las represalias y la revancha despiadada.

Así como la compensación es imposible, la venganza resulta impotente.

Tuesday, November 9, 2010

Cuanto se puede sufrir por una persona?

Que tan dispuestos estamos a sufrir por alguien? Cual es el limite? La respuesta es individual e intransferible.
La egoísta sensación de merecer que surge por el hecho de dar ,no es siempre egoísmo o utilitaria generosidad,
sino autentica dignidad.

Cuando damos lo mejor de nosotros mismos cuando decidimos compartir nuestras vidas en intimidad, cuándo
abrimos nuestro corazón de par en pary desnudamos nuestras almas hasta el ultimo rincón.

Cuando perdemos toda vergüenza, cuando los secretos dejan de serlo, al menos merecemos comprensión, existe
merecimiento.

Por supuesto que merecemos en virtud honesta y franca dignidad.

Que se menosprecie, ignore, olvide o desconozca fríamente amor que regalamos a manos llenas es desconsideración, vileza del ser, o, en el mejor de los casos ligereza.

Cuando amamos a alguien que, además de no correspondernos, desprecia nuestro amor, estamos en el lugar equivocado.

Definitivamente, esa persona no se hace merecedora del afecto que le prodigamos.

Con una nueva conciencia la disyuntiva empieza a dejar de serlo.
la cuestión empieza hacerse clara y transparente, obvia;
si no me siento bien recibido en algún lugar, empaco y me voy.


R.W.Emerson lo expreso de sublime manera;"La verdad es mas hermosa que el fingimiento del amor" .

En cualquier relación de pareja que tengas, no te merece quien no te ame, y menos aun, quien te lastime.

!Haz surgir una nueva conciencia en ti!,si alguien te hiere reiteradamente sin "mala intención"-este absurdo existe-
es posible que te merezca, pero en verdad no te conviene.

Definir tus limites, basados en tu dignidad es el mejor modo de conservar tu.....!Emoción por existir!

Monday, November 8, 2010

Evita disgustos

Muchas personas viven en un disgusto casi permanente, pudiendo evitarlo.

Quizás te encuentres en esa situación.

Seguramente hay comportamientos que te molestan de las otras personas.

Quizás te moleste algo que dijo o hizo, o no dijo o no hizo una persona cercana.

Si no le comunicas lo que te perturba, el otro no tendrá ninguna oportunidad de modificar su conducta.

Hay muchas personas que acumulan estas molestias por días, meses y años.

Y un día ya no lo pueden soportar, rompiendo una relación.

Si se analizan las causas, se descubrirá que los motivos no son tan importantes, pero se sumaron a través del tiempo.

Es mejor que aclares y resuelvas las situaciones a tiempo, antes que crezcan y se acumulen.

En la mayoría de los casos, si la otra persona te aprecia, buscará una manera diferente de proceder.

Muchos agradecerán sinceramente que se lo hayas dicho, pues su intención no era provocarte un daño o un enojo.

¿Y si la otra persona no cambia de actitud o no le importa seguir molestando?

Entonces, es mejor que evites esas situaciones, no te comuniques con determinados temas o evites el contacto con esa persona en las circunstancias que te molestan.

No vale la pena que te arruines el día.

Friday, November 5, 2010

LA FUSTRADA DECISION DE LOS CANGREJOS

Hubo cierta vez una reunión muy importante en el fondo del mar. Era la reunión de los cangrejos. La había convocado uno de los más viejos para tomar en ella, lo que él pensaba, era una decisión muy importante. Acudieron pues cangrejos de todos los mares, desde los que llegaban de mares pequeños y aguas tranquilas, hasta los que procedían de los océanos más agitados. Aún aquellos que vivían en los ríos contaminados mandaron a su delegado.

La reunión se abrió puntualmente. El viejo cangrejo tomó la palabra y dijo: “Amigos míos, hemos venido haciendo algo que se ha constituido en un mal ejemplo para el resto del mundo. Es una costumbre que tenemos que cambiar”.

Muy preocupados, todos lo miraban con curiosidad. Un joven cangrejo de río no pudo reprimir la curiosidad, y preguntó: “¿Y cuál es esa costumbre?” “¿Por qué crees que es un mal ejemplo para los demás seres de la creación?”.

El anciano cangrejo respiró profundo. Muy preocupado tomó de nuevo la palabra y continuó: “Se los diré sin rodeos. Debemos de dejar de caminar hacia atrás. Todos nos ponen de ejemplo negativo y hablan de nosotros como retrógradas”. Un cangrejo colorado que venía de muy lejos, dándose cuenta de lo serio del problema, preguntó: “¿Y qué propones para remediar el nocivo ejemplo que damos?”.

El anciano cangrejo tomó de nuevo la palabra: “Seré realista. Para nosotros ya es muy difícil cambiar. Pero para los cangrejos niños será más fácil. Yo propongo que sus madres les enseñen a caminar hacia adelante”.

Los cangrejos se emocionaron con la sinceridad con que se les había hablado, y secundaron con entusiasmo la moción. En esta forma quedó instituido que todos los cangrejos que nacieran de ese momento en adelante, serían instruidos por sus madres para caminar hacia adelante.

Cada uno volvió a su hogar. Y las madres empezaron a enseñar a sus pequeñuelos. Guiaron con amor sus patitas, primero una hacia adelante, luego la otra. Una y otra vez insistieron en la nueva forma de avanzar. Los pequeños intentaron seguir las instrucciones, aunque les costaba mucho trabajo. Pero con sinceridad trataron de hacerlo.

Sin embargo, sucedió algo curioso. Sus mamás les decían cómo debían caminar, pero ellas mismas y todos los demás cangrejos a su alrededor continuaban caminando hacia atrás como siempre. “¿Cómo es que ellas hacen una cosa y nos enseñan otra?”, dijo un cangrejito muy estudioso cuando las mamás no estaban presentes. Los demás estuvieron de acuerdo.

Algunos pensaban que era una broma que les querían jugar, otros aducían que debía ser más fácil caminar hacia atrás, puesto que así lo hacían los demás.

En vista de la rebelión, hubo de convocarse a una nueva junta de cangrejos. “La ley que hemos propuesto no funciona” admitió el anciano cangrejo que siempre decía la verdad. Y agregó: “Y no funciona porque no hemos predicado con el ejemplo, y lo cierto es que no podemos pedir a los demás que hagan lo que nosotros no hacemos”.

La historia dice que esa es la razón por la que los cangrejos siguen caminando hacia atrás. Y la lección que se desprende de este simpático cuento infantil nos dice a nosotros que los demás prestarán más atención a lo que hacemos que a lo que decimos.

Y es una verdad que debemos aprender. Es muy difícil pedirle a un hijo que no fume, que eso es malo, cuando el padre fuma dos cajas de cigarrillo a diario. Y exigirle que estudie, cuando nosotros no tocamos un libro. Predicamos mucho más con el ejemplo que con todas las palabras del mundo.

Y también en las empresas será más fácil pedirle a los subalternos que sean más productivos, si nosotros a nuestra vez somos productivos. Y que apliquen sanos principios de relaciones humanas, si nosotros también las aplicamos. Pero resulta poco menos que imposible esperar que sean sinceros, si nosotros no lo somos con ellos.

Los romanos decían “Exemplum docet”, “el ejemplo enseña”. Y muchos han dicho que el ejemplo es casi lo único que enseña.

Todos aquellos que estén en un puesto de liderazgo, como padres, maestros, supervisores, gerentes, dirigentes políticos, religiosos o gremiales, deben comprender a fondo esta indiscutible verdad. Como decía William James: “Lo que haces habla tan fuerte que no deja oír lo que dices”.
LO NEGATIVO: Pensar que para influir en los demás, bastan nuestras intenciones y nuestras palabras.
LO POSITIVO: Comprender que siempre acabamos predicando con el ejemplo.

Thursday, November 4, 2010

Para Ti

Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.

"Paulo Coelho"

El mejor

Uno de los deportes tradicionales de Alaska, es la tala de árboles.
Cuentan que un joven quería convertirse en un gran leñador, y oyó hablar del hombre que mejor manejaba el hacha en toda la región y decidió conocerlo y aprender de él.
- Señor si usted me permite - le dijo - quiero ser su discípulo, quiero aprender a cortar árboles como lo hace usted.
El joven aprendió las lecciones del maestro y después de algún tiempo creyó haberlo superado. Se sentía más fuerte, más ágil, y por ser más joven que su maestro, estaba seguro de vencer fácilmente al viejo leñador. Así fue que lo desafió en una competencia de 8 horas para saber cuál de los dos podía cortar más árboles.
El Maestro aceptó el desafío, y el joven leñador comenzó a cortar los árboles con entusiasmo y vigor. Entre árbol y árbol miraba a su Maestro, pero la mayor parte de las veces veía a su Maestro sentado. El joven volvía entonces a sus árboles, seguro de vencer, y sintiendo pena por su viejo maestro.
Al caer el día, para gran sorpresa del joven, el viejo Maestro había cortado muchos más árboles que él.
- ¿Cómo puede ser? - se sorprendió - ¡Casi todas las veces que lo miré, usted estaba descansando!
- No hijo mío, yo no descansaba. Estaba afilando mi hacha. Esa es la razón por la que has perdido.
REFLEXION
La diferencia entre un hombre y otro, no se encuentra en su fuerza o en su destreza al hacer las cosas, sino que consiste en aprovechar las lecciones de la experiencia. La naturaleza, decían los antiguos, "no avanza a los saltos". Y el crecimiento "mucho menos".
La experiencia no consiste en lo que se ha conseguido, sino en lo que se ha aprendido. Porque lo importante no es llegar una vez, con el máximo esfuerzo; lo importante es conocer todos los senderos posibles, para llegar siempre a la cima disfrutando del paisaje.
La historia de la humanidad demuestra que sólo triunfan aquellos que creen poder hacerlo.

Wednesday, November 3, 2010

El Abrazo que Salvó a Jackie Robinson

Recordaràs a Jackie Roboinson el primer hombre de color que jugò en las ligas mayores de baseball en su primera temporada con los Dodgers de Brooklin.

Robinson se enfrentó con serpientes casi a donde quiera que viajaba. Algunos pitchers tiraban pelotas rápidas a su cabeza.

Los corredores lo injuriaban en las bases, frases brutales se escribian en tarjetas o dichas desde bancas de jugadores (dugouts) opuestas.

Aun la gente de casa en Brooklin lo veìa como objeto de reproche (rechazo) durante un juego en Boston, los insultos raciales llegaron a un punto crìtico.

Para empeorar la situación Robinson cometió un error y permaneció humillado en la segunda base mientras que los fans le gritaban insultos.

Otro Dodger, un sureño, hombre blanco, llamado Pee Wee Reese, pidió tiempo fuera, caminò desde su posición hacia la segunda base de Robinson, y con la multitud viéndole, puso su brazo alrededor del hombro de Robinson.

Los fans se callaron. Robinson más tarde dijo que el brazo sobre su hombro salvó su carrera.

A veces en la vida un pequeño gesto puede salvar una carrera, una profesión o el sueño roto de alguien. No detengamos nuestro paso cuando impulsados por Dios podemos ser bendición a otro.


Animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.

Monday, November 1, 2010

Ganas de Caminar

Hace algunos años una importante fábrica norteamericana de calzado, envió a dos de sus representantes a diferentes partes de Australia. La compañía deseaba que el producto le gustara a los aborígenes para poder comerciar con ellos. Era una aventura riesgosa pero la firma se dio cuenta de cuántos nuevos clientes podría ganar si la aventura fuese un éxito.

Luego de que cada representante estuvo varias semanas en ese continente, la compañía recibió dos faxes:

-No deseamos nuevos negocios aquí, decía uno. Los aborígenes no solo no usan zapatos! ¿Podríamos haber investigado esto antes y así haberme ahorrado el viaje? ¡Esto ha sido una gran pérdida de tiempo! No veo la hora de volver a casa,

El segundo reporte del otro vendedor era diferente: ¡Vaya! ¡Qué oportunidad increíble tenemos aquí! ¿Sabían que los aborígenes no usan zapatos? ¡Significa que no tenemos competidores de otras compañías! ¡Gracias por esta gran oportunidad! ¡Fue una idea muy ingeniosa haberme enviado aquí!.

Como verá, lo que es un obstáculo para una persona es una oportunidad para otra. Todo lo que se necesita es un poco de optimismo y un poco de alma (o de ganas de caminar).

No vaya por donde le puede llevar el camino; vaya por donde no hay camino y deje una huella.

Si puedes creer, al que cree todo le es posible.