Tuesday, May 31, 2011

EL FONDO DEL POZO

Hay momentos, en nuestras vidas, en los cuales perdemos todo. Puede que sea la quiebra de nuestra empresa, el empleo de muchos años, puede ser un divorcio, puede ser un cambio en la economía, puede ser una guerra, puede ser un crimen, puede ser una muerte.

Por más brillante y rica que sea una persona, se encontrará en el fondo del pozo en algún momento de su vida, pero el ideal, es que tales momentos sean puntuales y raros. Y lo serán, si nos preparamos para salir de ellos, antes de que sucedan. No tengas miedo de esos momentos, pues van a ocurrir de cualquier forma. Son esa parte de la existencia sobre la cual no tenemos control. Por eso es mejor desde ya, tener en mente un pensamiento que nos va a ayudar mucho: "La ventaja, de estar en el fondo del pozo, es que cualquier movimiento nos lleva hacia arriba."

Esos momentos pueden causarnos pánico y recelo sobre el futuro. Desafortunadamente, la mayoría de las personas hemos sido enseñadas a sufrir por el dolor del fracaso, pero no sobre cómo usar lo aprendido de esos fracasos para construir los nuevos caminos con dirección a la victoria; aprendemos sobre las lágrimas de la amargura, pero no sobre cómo usar esas lágrimas para volvernos mejores personas, día tras día; nos dijeron sobre la soledad de la pérdida, sin jamás acordarse de la importancia de que, cuando estemos solos, nos detengamos para reflexionar sobre lo que debemos cambiar, para que las pérdidas no se repitan.

Verdaderamente, escuelas, facultades y gran parte de nuestra sociedad nos enseñan que el fracaso, la pérdida y la falla son cosas horribles, lo que muchas veces es cierto, pero casi nunca nos enseñan lo que tenemos que hacer para salir del fondo del pozo.

Por más dolor que sientas, todo eso por lo cual estás pasando es una dolorosa percepción. Una evaluación de la realidad con base en el desastre. Tu dolor es muy real, pero es necesario comprender que el dolor necesita ser contenido, para que podamos pensar y actuar, para colocar nuestra vida en el carril nuevamente. Por eso, cuando estés caído en el fondo del pozo, descansa un poco y mira a tu alrededor. Duerme, si es preciso. Llora, si es preciso. Pero, después de algún tiempo, sal de allí. No verás nada; por algunos momentos, estará oscuro y te sentirás perdido. Eso es natural. Pero, vamos a buscar lo que también es natural: es natural que tú, habiendo tropezado con uno de los puntos bajos de tu vida, solamente necesites hacer un movimiento y ya estarás más próximo de la salida.

No te preocupes en olvidar el dolor, pues él es parte de ti. Son las cicatrices las que te vuelven una persona más completa, más rica internamente, más viva. Puede ser que tardes y que tengas que "resbalar" mucho, pero echarle la culpa a una persona o situación (aunque sean culpables) no va a sacarte a ti, o a tus sueños, del fondo del pozo. Solamente la acción puede generar resultados.

Acuérdate de que la ventaja de estar en el fondo del pozo, es que cualquier movimiento nos lleva hacia arriba.

Busca la salida, levántate y recomienza el camino. Mientras más pronto, mejor.

Friday, May 27, 2011

CUIDA A TU PAREJA

Por el Padre Ricardo Búlmez.
Voy a decir algo que con seguridad va a molestar a muchos, pero que cuando se los explique les va a molestar más, y es que a veces cuidamos más lo seguro que tenemos , que lo inseguro.
Me explico: yo siempre digo, no cuides tanto a tu familia, cuida a tu pareja y la gente se sorprende.
¿Pero como que no voy a cuidar mucho a mi familia? ¡Es mi familia! Y no, tu familia, que es tu familia, está segura, es tu familia, nunca se pierde . Ustedes han oído decir a alguien «allí va mi ex hijo, allí va mi ex padre» No, ¿verdad? Pero han oído mucho o dicen, «allí va mi ex esposa (o)». Entre los padres, los hijos, los hermanos, la familia, lo más seguro que se tiene, no hay ex. Ellos están allí y por muchos años que duren sin verse, por mucho tiempo que tarden en escribirse o en hablarse, ellos están allí. Usted no puede decir «aquella señora que va pasando por allí fue mi madre por 25 años». Ella siempre va estar allí para cuando la necesites, ella está segura.
Y es más, les voy a decir otra cosa, de todos los amores, que es tender lazos, de todos los puentes, el amor más débil que existe es el de pareja.
En una pareja no hay nada. Por eso hay que darlo todo, para quedarse con algo.
Tener una pareja es como cuidar una flor. Si una flor no se riega, se muere, y si se riega mucho, también. Hay que ser un artista para cuidar una flor.
Yo no sé cuidar flores, por eso soy cura. Por eso, el amor de padre, de madre y de hijo es como tener un «cují coriano», nadie los riega, pero está ahí.
Eso que llamamos amor eterno se da en papá, en mamá, en un hijo, y en los amigos, que también puede ser un amor eterno.
Pero en una pareja es un amor diario, tiene que cuidarse todos los días.
Tengo un hermano en los Estados Unidos que se fue hace más de diez años y duré más de diez años sin hablarle. Nunca le llamé, y puedo decirlo que hasta por descuido. Siempre sabía de él por mamá, y cuando vino por primera vez desde que se había ido, lo fui a buscar al aeropuerto, y cuando nos vimos el abrazo fue tan fuerte que lloramos de emoción. Allí estábamos.

Pero vete de tu pareja diez años a ver qué encuentras. Eso es lo que dice que el amor de pareja es amor de todos los días.
Yo puedo hablar con mi mamá cada semana, una vez a la semana, pero si tuviera pareja la estuviera llamando a cada momento. Y no es que sea bueno o malo, es que el amor es así.
No se quiere a nadie más por no querer al otro. Por ejemplo, yo comparo el amor de aquellas parejas que por alguna circunstancia del destino tienen un hijo discapacitado.
No es que no quieran a los otros, pero ellos están seguros. De aquél tienen que estar más pendientes, porque se puede caer, porque a lo mejor no come solo. En cambio, los otros están y los quieren igual, y saben que están ahí.
Si tengo una pareja, ese es el amor discapacitado. De ese tengo que estar más pendiente porque necesita más.
El amor de madre es independiente, el amor de pareja es dependiente. Ella depende de mí y yo dependo de ella. Estamos unidos «hasta que la muerte nos separe», pero el amor que nos debemos es como el amor de un hijo discapacitado.

Quien tenga esa hermosa Flor, ya saben lo que tienen que hacer, regarla todos los días para que siempre este fresca y radiante y se mantenga ahí, hasta que Dios decida llevársela de este mundo, y los que no, no dejemos de tener Fe de que Dios nos regalara nuevamente una flor para nuestro Jardín.
Dios les Bendiga

Thursday, May 26, 2011

COMO EL GRANO DEL CAFE?

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.

La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?"

-"Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa ésto, padre?"

El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.

"¿Cuál eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?

¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

Y tú,¿cual de los tres eres?


Wednesday, May 25, 2011

LA PASIÓN POR VIVIR

En la vida existen incontables cosas que se pueden hacer; sin embargo, lo importante no es que las pensemos, sino que nos decidamos a actuar para lograrlas.
Es muy probable que nuestra idea de momento no sea la más adecuada o la más conveniente; no obstante, tendremos la magnífica oportunidad de mejorarla sobre la realidad de su aplicación y no solamente en el pensamiento etéreo de nuestra imaginación.

A partir del momento en que nos decidamos a actuar, los obstáculos irán cayendo y nuestros sueños se irán realizando.

Amigo mío, qué te parece que iniciemos nuestros sueños agregando a nuestro esfuerzo una gran dosis de pasión, vehemencia y amor en todo lo que hagamos día con día?.

• Pasión al levantarme por las mañanas, dando gracias a Dios por tener una nueva oportunidad de vivir cada día.

• Pasión por mi trabajo, ya que éste me permite el desarrollo pleno de mis potencialidades, enfrentándome cada día a nuevos retos y desafíos.

• Pasión por el estudio, pues es la única manera de crecer y ser mejor.

• Pasión por el cambio; es la esencia de vivir.

• Pasión por mi pareja, compañera de mi aventura.

• Pasión por mis hijos, semilla de nuestro futuro.

• Pasión por mis amigos, confidentes de mis temores y mis deseos.


Ese pequeño ingrediente llamado pasión, que hace la gran diferencia entre el aficionado y el profesional, entre el mediocre y el triunfador, entre el ser común y el ser excelente.


Gabriela Mistral anota en un poema:
"que triste sería el mundo si todo en él estuviera hecho, si no hubiera un rosal que plantar, una aventura que emprender... no caigas en el error de creer que sólo se hace mérito con los grandes trabajos".

Agrega a cada idea, a cada tarea y en cada instante, por pequeño que sea, el ingrediente de la pasión y no habrá empresa menor en tu vida... sólo grandes realizaciones de tu ser...

Miguel Angel Cornejo

Tuesday, May 24, 2011

EL DÍA QUE MARÍA JOSÉ NACIÓ

El día que mi maría josé nació, en verdad no sentí gran alegría porque la decepción que sentía parecía ser más grande que el gran acontecimiento que representa tener un hijo. yo quería un varón.
A los dos días de haber nacido, fui a buscar a mis dos mujeres, una lucía pálida y la otra radiante y dormilona. en pocos meses me dejé cautivar por la sonrisa de maría josé y por el negro de su mirada fija y penetrante, fue entonces cuando empecé a amarla con locura, su carita, su sonrisa y su mirada no se apartaban ni un instante de mi pensamiento, todo se lo quería comprar, la miraba en cada niño o niña, hacía planes, todo sería para mi maría josé.

-este relato era contado a menudo por randolf, el padre de maría josé: yo también sentía gran afecto por la niña que era la razón más grande para vivir de randolf, según decía él mismo. una tarde estaba mi familia y la de randolf haciendo un picnic a la orilla de una laguna cerca de casa y la niña entabla una conversación con su papá, todos escuchábamos atentamente-
-papi, cuando cumpla quince años, ¿cuál será mi regalo?.
-pero mi amor si apenas tienes diez añitos- ¿no te parece que falta mucho para esa fecha?.
-bueno, papi, tú siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por aquí-
La conversación se extendía y todos participamos de ella. al caer el sol regresamos a nuestras casas.
Una mañana me encontré con randolf frente al colegio donde estudiaba su hija quien ya tenía catorce años. el hombre se veía muy contento y la sonrisa no se apartaba de su rostro. con gran orgullo me mostró el registro de calificaciones de maría josé, eran otras impresionantes, ninguna bajaba de 10 y los estímulos que les habían escrito sus profesores eran realmente conmovedores, felicité al dichoso padre y le invité a un café.
María josé ocupaba todo el espacio en casa, en la mente y en el corazón de la familia, especialmente el de su padre.

Fue un domingo muy temprano cuando nos dirigíamos a misa, cuando maría josé tropezó con algo, eso creímos todos, y dio un traspié, su papá la detuvo de inmediato para que no cayera. ya instalados en nuestros asientos, vimos como maría josé fue cayendo lentamente sobre el banco y casi perdió el conocimiento. la tomé en brazos mientras su padre, buscaba un taxi y la llevamos al hospital. Allí permaneció por diez días y fue entonces cuando le informaron que su hija padecía de una grave enfermedad que afectaba seriamente su corazón, pero no era algo definitivo, que debía practicarle otras pruebas para llegar a un diagnóstico firme.
Los días iban transcurriendo, randolf renunció a su trabajo para dedicarse al cuidado de maría josé, su madre quería hacerlo pero decidieron que ella trabajaría, pues sus ingresos eran superiores a los de él.
Una mañana randolf se encontraba al lado de su hija cuando ella le preguntó:
-¿voy a morir, no es cierto?, eso te lo dijeron los médicos ¿verdad?
-no mi amor, no vas a morir, dios que es tan grande, no permitiría que pierda lo que más he amado en el mundo respondió el padre.
-¿van a algún lugar?. ¿pueden ver desde lo alto a las personas queridas?. ¿sabes si pueden volver?
-bueno hija, respondió, en verdad nadie ha regresado de allá a contar algo sobre eso, pero si yo muriera, no te dejaría sola. estando en el más allá buscaría la manera de comunicarme contigo, en última instancia utilizaría el viento para venir a verte.

-¿al viento? ¿y como lo harías papi?.
-no tengo la menor idea hija, sólo sé que si algún día muero, sentirás que estoy contigo cuando un suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus mejillas.
Ese mismo día por la tarde, llamaron a randolf, el asunto era grave, su hija estaba muriendo, necesitaban un corazón pues el de ella no resistiría sino unos quince o veinte días más. ¡un corazón!. ¿de dónde saco un corazón?. lo vendían en la farmacia acaso, en el supermercado, o en una de esas grandes tiendas que hacen propaganda por radio y televisión. ¡un corazón!. ¿dónde?.
Ese mismo mes, maría josé cumpliría sus quince años. fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un donante, las cosas iban a cambiar. el domingo por la tarde, ya maría josé estaba operada. todo salió como los médicos lo habían planeado. ¡éxito total!. sin embargo, randolf no había vuelto por el hospital y maría josé lo extrañaba muchísimo. su mamá le decía que ya que todo estaba bien y que sería el papá quien trabajaría para sostener la familia, maría josé permaneció en el hospital por quince días más, los médicos no habían querido dejarla ir hasta que su corazón estuviera firme y fuerte y así lo hicieron.

Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sofá y su mamá con los ojos llenos de lágrimas le entregó una carta de su padre.
María josé, mi gran amor: "al momento de leer mi carta, debes tener quince años y un corazón fuerte latiendo en tu pecho, esa fue la promesa de los médicos que te operaron. no puedes imaginarte ni remotamente cuánto lamento no estar a tu lado en este instante.


Cuando supe que ibas a morir sentí que yo también moriría contigo, y me preguntaba ¿qué podía hacer?... después de tanto pensar y sentir mil cosas dentro de mí, decidí finalmente que la mejor manera de hacer algo por ti era darle respuesta a una pregunta que me hiciste cuando tenias diez años y a la cual no respondí.

Decidí hacerte el regalo más hermoso que nadie jamás ha hecho. te regalo mi vida entera, sin condición alguna para que hagas con ella lo que creas que es mejor, sintiendo muchas cosas bellas y sabiendo que en el mundo lo más importante es que quieras vivir, ¡vive hija!. ¡¡¡¡te amo!!!!... también quiero que sepas que hoy, mañana y siempre estaré a tu lado, siempre. te amo y siempre te amaré, porque eres lo más grande y hermoso que dios me ha dado... siempre estaré contigo, siempre te amaré...
María josé lloró todo el día y toda la noche. al día siguiente, fue al cementerio y se sentó sobre la tumba de su papá, lloró como nadie lo ha hecho y susurro:

-papi ahora puedo comprender cuánto me amabas, yo también te amo aunque nunca te lo dije. por eso también comprendo la importancia de decir "te amo". y te pido perdón por haber guardado silencio"...

En ese instante las copas de los árboles se movieron levemente y cayeron algunas flores, sintió maría josé que un suave viento rozó su cara y una brisa fresca besó sus mejillas. alzó la mirada al cielo sintiendo una paz inmensa y dio gracias a dios por eso. se levantó y caminó a casa con la alegría de saber que lleva en su corazón "el amor más grande del mundo

Monday, May 23, 2011

MI CONYUGE SE QUEJA CONSTANTEMENTE!

MI CONYUGE SE QUEJA CONSTANTEMENTE!
La queja constante desarrolla un ambiente de contienda que desgasta la relación.
Cuando una persona se queja mucho, es señal de que hay algo que emocionalmente le está molestando. Muchos cónyuges tienden a manifestar sus quejas, pero no manifiestan verdaderamente sus sentimientos.
Por ejemplo, una esposa se queja constantemente con su esposo porque él llega muy tarde del trabajo todos los días. El verdadero sentimiento es que se siente sola, se siente desatendida, se siente triste. Pero lo expresa con quejas como : “estoy cansada de que llegues tarde”

Los hombres frecuentemente no entienden el lenguaje de las mujeres. Cuando ella se está quejando, solamente escuchan las palabras de queja que salen de su boca, pero no ven el sentimiento que está detrás de esa queja. La queja tiende a molestarnos y provoca enojo y por lo general los hombres no solo no comprenden el sentimiento de su esposa, sino que terminan más bien ofendiéndolas más.

Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. No juzguéis, para que no seáis juzgados, porque con el juicio con que juzgáis seréis juzgados, y con la medida con que medís se os medirá. ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?

Debemos de tener una actitud de tolerancia y de perdón permanente. Y con esa actitud en mente, hablar con el cónyuge para expresarle el sentimiento (no la queja). O sea que si resentimos algo de nuestro cónyuge, debemos ponernos a pensar positivamente en obediencia al Señor y otorgar a nuestro cónyuge el beneficio de la duda sin juzgarle. Debemos decidir ser tolerantes, tomar con calma la ofensa del cónyuge, no reaccionar agresivamente, sino orar y decidir pensar con calma y con tolerancia.
Tenemos que decidir perdonar a nuestro cónyuge por la ofensa recibida antes de conversar con él o ella. De tal manera que cuando vayamos a conversar, ya llevemos en nuestro corazón la decisión de perdonar. De esta manera se nos hará más fácil expresar solamente el sentimiento sin quejarnos.

Cuando se expresa el sentimiento desprovisto totalmente de queja, la probabilidad de que nuestro cónyuge reaccione positivamente y nos pida perdón es mucho más alta. La ausencia de queja mantiene un ambiente sano para la comunicación del sentimiento y va a ser mejor recibido por el cónyuge.

Si tu cónyuge vuelve a caer en la misma falla que te ofende y te lastima, vuelve a perdonarle y expresarle el sentimiento tantas veces como sea necesario, pero nunca con queja. Quejándote, nunca se resuelven los problemas. En algún momento tu cónyuge recibirá una revelación de Dios por tu obediencia a su palabra.

Si tu cónyuge continúa cometiendo el mismo error que te lastima y te ofende, aún después de que se lo has hecho saber varias veces, entonces tu cónyuge tiene una fijación mental en su sistema de creencias que debe ser removido con terapia. Hablen de eso y busquen ayuda con un líder espiritual calificado en el tema.

Tú matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. CUÍDALO!

Friday, May 20, 2011

Solo tengo 17 años

El día de mi muerte fue tan común como cualquier otro día de mis estudios escolares. Hubiera sido mejor que me hubiera regresado como siempre en el autobús, pero me molestaba el tiempo que tardaba en llegar a casa.
Recuerdo la mentira que le conté a mamá para que me prestara su automóvil; entre los muchos ruegos y súplicas, dije que todas mis amigas manejaban y que consideraría como un favor especial si me lo prestaba.
Cuando sonó la campana de las 2:30 de la tarde para salir de clases, tiré los libros al pupitre porque estaría libre hasta el otro día a las 8:40 de la mañana.
Corrí eufórica al estacionamiento a recoger el auto, pensando sólo en que iba a manejar a mi libre antojo.
¿Cómo sucedió el accidente?, eso no importa.
Iba corriendo con exceso de velocidad me sentía libre y gozosa disfrutando del correr del auto.
Lo último que recuerdo es que rebasé a una anciana, pues me desesperó su forma tan lenta de manejar.
Oí el ensordecedor ruido del choque y sentí un tremendo sacudimiento. Volaron fierros y pedazos de vidrio por todas partes, sentía que mi cuerpo se volteaba al revés y escuché mi propio grito.
De repente desperté, todo estaba muy quieto y un policía estaba parado junto a mí, también vi un doctor.
Mi cuerpo estaba destrozado y ensangrentado, con pedazos de vidrio encajados por todas partes; cosa rara, no sentía ningún dolor.
¡Hey, no me cubran la cabeza con esta sábana! no estoy muerta. Sólo tengo 17 años, además tengo una cita por la noche, tengo que crecer y gozar una vida encantadora, ¡no puedo estar muerta!
Después me metieron en una gaveta. Mis padres tuvieron que identificarme, lo que más me apenaba es que me vieran así, hecha añicos.
Me impresionaron los ojos de mamá cuando tuvo que enfrentarse a la más terrible experiencia de su vida. Papá envejeció de repente cuando le dijo al encargado del anfiteatro: "Sí, ése es mi hijo".
El funeral fue una experiencia macabra; vi a todos mis parientes y amigos acercarse a la caja mortuoria; uno a uno fueron pasando con los ojos entristecidos.
Algunos de mis amigos lloraban, otros me tocaban las manos y sollozaban al alejarse.
¡Por favor, que alguien me despierte! Sáquenme de aquí, no aguanto ver inconsolables a papá y mamá; la aflicción de mis abuelos apenas les permite andar; mis hermanas y hermanos parecen muñecos de trapo.
Pareciera que todos están en trance, nadie quiere creerlo; ni yo misma.

¡Por favor, no me pongan en esa fosa! Te prometo, Dios mío, que si me das otra oportunidad seré la más cuidadosa del mundo, sólo quiero otra oportunidad más.

¡Por favor, Dios Mío, sólo tengo 17 años!

Thursday, May 19, 2011

¿Cómo hago para que mis sueños se hagan realidad?

“Todo lo que puedas hacer o soñar, hazlo. La audacia contiene en sí misma genio, poder y magia.” Goethe



Todas las personas que conozco tienen sueños, unos con más optimismo que otros, otros esperando que algún día puedan realizarlos y son muy pocos los que están haciendo sus sueños posibles. Algunas preguntas comunes que escucho sons: ¿Cómo hago que mis sueños sean realidad? ¿Cómo sé si es mi sueño? ¿Cómo sé que voy a lograrlo?

Cuando me lo preguntan todos esperan que les responda, pero eso no es lo que pasa, busco llevar la persona a ver de dónde vienen esos sueños, a ver qué es lo que tiene y qué es lo que le hace falta para el cumplimiento del sueño.

Creo que los sueños vienen de Dios y cuando los sueños son de El debes creer que va a suceder.

¿Qué estás esperando que suceda? Es seguro que tú esperes que muchas cosas buenas sucedan en tu vida, en tu matrimonio o familia, en tu carrera o en tu trabajo, o en tu negocio.

Ahora te pregunto ¿Estás yendo a tus sueños?

No solamente debes desear tus sueños, debes moverte hacia ellos. Debes creer que tus sueños son posibles. Debes llenarte de energía y conquistarlos. Tus sueños hacen la diferencia en el mundo.

Hay una historia de un niño de siete años que se encontraba en una playa solitaria, a primera hora de la mañana. Recogía estrellas de mar que habían quedado en la playa y las devolvía al mar. De pronto, se le acercó un señor mayor y le preguntó:

-¿Qué estás haciendo?

El niño respondió:

-Estoy cogiendo las estrellas de mar que se han quedado atrapadas en la playa, y las devuelvo al mar, antes de que el sol de la mañana las queme y se mueran.

El señor mayor le dijo:

-¿Pero no ves lo enorme que es esta playa? Hay miles de estrellas de mar en la arena, y en todas las playas del mundo ¡millones! ¿No ves que lo que estás haciendo no sirve para nada?

El niño cogió otra estrella, la devolvió al mar, se paró, miró fijamente a los ojos del hombre y contestó:

-Ahora pregúntale a esta estrella de mar si lo que estoy haciendo no sirve de nada.

Desde aquel día, el hombre regresó a la playa cada mañana para ayudar al niño a salvar estrellas de mar.

De este niño podemos aprender muchas cosas, pero lo que me gusta es que él dio el paso para hacer la diferencia. El creyó que podía salvar a las estrellas de mar y salvó tantas como pudo. Ese era su sueño.

¿Estás haciendo lo que puedes o estás esperando a que las condiciones sean perfectas para moverte hacia tus sueños?

¿Qué puedes hacer hoy para alcanzar tus sueños? ¿Qué tienes en la mano?

Si ves que tus sueños parecen imposibles de lograr, y la gente te dice que no vas a conseguirlos, no te desanimes. Recuerda que David venció a Goliat con una sola piedra. El usó lo que tenía, el usó sus talentos y capacidades para vencer al gigante con la ayuda divina. Si, Dios le dio un sueño a David y él se movió a la conquista de su sueño.

También Dios te ha dado sueños a ti y quiere que los alcances. No te quedes pensando ni esperando a ver si algún día suceda.

El Apóstol Pablo escribió “Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros,” (Efesios 3:20 NVI)

Hoy es un día para que elijas tu sueño y comiences a dar pequeños pasos. Ahora esos pasos debes darlo cada día. Cuando comiences a hacerlo tus sueños se harán realidad.

Wednesday, May 18, 2011

CIELO E INFIERNO

Es de conocimiento general que muchas personas no logran controlar ciertas emociones intensas. Es fácil reaccionar de manera desproporcionada. Un incidente relativamente sin importancia puede provocar un fuerte descontrol emocional. La ira puede llegar y perdurar por algún acontecimiento que objetivamente no es tan fundamental. Mucha gente se arrepiente posteriormente de haberse comportado agresiva, pero el mal ya está hecho.
Determinantes decisiones son tomadas a veces llevados por la emoción, comprometiendo a una persona su propio futuro: trabajo, estudios, pareja, etc.
Quien no logra dominar sus emociones vive un verdadero infierno. Tengo una amiga que es "víctima" frecuente de la envidia de una mujer, familiar cercano. Sin embargo, quien más sufre es quien tiene la envidia. El rencor, el resentimiento, la envidia y otros sentimientos similares, destruyen a quien las posee, enfermándole y acortándole la vida. O, en el mejor de los casos, deteriorando mucho su calidad de vida. No hay que molestarse con una persona así, hay que tenerle compasión.
Una manera de comenzar a tener un dominio, es ser capaz de observar con imparcialidad y objetividad los sentimientos que se tienen. Hay que intentar "desdoblarse". Una parte del ser contempla las emociones y comportamientos del otro. Cuando seas capaz de decir: "eso que tengo se llama ira, eso otro se llama envidia", entonces estarás comenzando a serenarte y controlar tus emociones desmedidas.
Daniel Goleman cita la siguiente historia.
Según cuenta un antiguo relato japonés, un belicoso samurai desafió en una ocasión a un maestro zen a que explicara el concepto de cielo e infierno. Pero el monje respondió con desdén: "No eres más que un patán. ¡No puedo perder el tiempo con individuos como tú!"
Herido en lo más profundo de su ser, el samurai se dejó llevar por la ira, desenvainó su espada y gritó: "Podría matarte por tu impertinencia".
"Eso", repuso el monje con calma, "es el infierno".

Desconcertado al percibir la verdad en lo que el maestro señalaba con respecto a la furia que lo dominaba, el samurai se serenó, envainó la espada y se inclinó, agradeciendo al monje la lección.
"Y eso", añadió el monje, "es el cielo".
S.V.

Tuesday, May 17, 2011

UN BUEN HOGAR

Un buen hogar siempre estará donde el camino esté lleno de “paciencia”, donde la almohada esté llena de secretos, donde el perdón esté lleno de rosas. Estará donde el puente se halle tendido para pasar, donde las caras estén dispuestas para sonreír, las mentes activas para pensar y las voluntades deseosas para servir.
Un buen hogar siempre estará donde los besos tengan vuelo y los pasos, mucha seguridad. Donde los tropiezos tengan cordura y los detalles, significación. Donde la ternura sea muy tibia y el trato diario muy respetuoso. Donde el deber sea gustoso, la armonía contagiosa y la paz dulce.
Un buen hogar siempre estará donde el crecimiento sea por el mismo tronco y el fruto por la misma raíz. Donde la navegación sea por la misma orilla y hacia el mismo puerto. Donde la autoridad se haga sentir y, sin miedos ni amenazas, llene la función de encauzar, dirigir y proteger. Donde los abuelos sean reverenciados, los padres obedecidos ¡y los hijos vigilados!
Un buen hogar siempre estará donde el fracaso y el éxito sean de todos. Donde disentir sea intercambiar y no guerrear. Donde la formación junte los eslabones ¡y la oración forme la cadena! Donde las pajas se pongan con el alma y los hijos se calienten con amor. Donde el vivir esté lleno de sol y el sufrir esté lleno de fe.
Un buen hogar siempre estará en el ambiente donde naciste, en el huerto donde creciste, en el molde donde te configuraste y el taller donde te puliste.
Y muchas veces será el punto de referencia y la credencial para conocerte, porque el hogar esculpe el carácter, imprime rasgos, deja señales y marca huellas
Las vetas y el cimiento dejados por un buen hogar son indestructibles. Los principios parecen como grabados en hierro. La fe, como cincelada en roca. Y el amor, llevado como bandera.
Es montar el barco más seguro para navegar el mundo, de otra manera sería navegar con un timón titubeante, una brújula indecisa y la quilla rota.
Con buenos hogares se podría salvar al mundo, porque ellos tocan a fondo la conducta de los hombres, la felicidad de los pueblos y la raíz de la vida.
Aunque hay excepciones, ese hogar primero, “hogar tronco”, nunca se pierde: ¡te lo llevas en el alma! Nunca se oscurece: queda en las luces que te alumbran el camino. Nunca se lo lleva el viento: queda prendido en tu raíz.
De ese “hogar tronco” salen las grandes alas que te permiten volar y hacerte águila. De ese “hogar tronco” salen los principios fuertes que enmarcan tu figura para hacerte gigante. De ese “hogar tronco” sale esa fuerza de la fe que resplandece para hacerte estrella.

¡De ahí salen obras maestras! Porque ahí se gestan los grandes valores del mundo, ahí se incuban las almas de resistencia, de temple y de fe.

El hogar, hoy en día, es una prioridad pues, como la buena tierra, ¡da lo que le siembran!





Monday, May 16, 2011

EL MATRIMONIO SE ESTRENA CADA DÍA

Dios hizo el matrimonio para que los hombres encontraran la felicidad en este mundo, pero la triste realidad es que muchos, por no decir demasiados matrimonios no sólo no encuentran la felicidad en él, sino la desesperación, la amargura y el fracaso. ¡Cuántos divorcios, infidelidades, quiebras por ahí, cuánta infelicidad!
En el matrimonio, si de algún modo se descubren las causas de los problemas, se podría poner la solución y, ciertamente, hay causas pequeñas que ayudan al fracaso, pero la causa grave, el verdadero verdugo del matrimonio, se llama "egoísmo".
Una gran parte de los hombres y mujeres se casan por amor, pero luego viven el matrimonio con egoísmo. A las órdenes de ese monstruo que devora tanta felicidad en el hombre.
Salta a la vista el contraste entre el noviazgo y lo que sigue después: Los novios se quieren, se buscan, se adoran, son capaces de grandes sacrificios por el ser querido, no se aburren, no se cansan y si alguna vez se pelean, con un perdón sincero y lágrimas, restauran el cariño y siguen adelante. Es decir, el amor supera todos los obstáculos.
Hay amor y por eso hay soluciones. Pero luego en el matrimonio dan la impresión de que ya no son capaces de perdonar, aceptarse y de seguir adelante a pesar de todas las dificultades del mundo.
Se aburren, se cansan, se hartan y se creen muy justificados echándose la culpa el uno y el otro.
Se casaron por amor, pero ahora viven de egoísmo. El vino bueno del primer amor se ha ido convirtiendo en vinagre.
El amor que no se cultiva, que no se estrena cada día, tiende a desaparecer. Alguien dijo: "No me da coraje el haber perdido el amor, sino que se haya ido poco a poco".
Hay que pagar un precio. Se paga el teléfono y si no te lo cortan, pagas el gas o un día no enciende la estufa, cargas el tanque de gasolina, si no quieres quedarte tirado. Pero, ¿cuánto pagas por recargar tu matrimonio?
Impresiona ver los esfuerzos y sacrificios que realizan algunos por llevar un trabajo floreciente, y qué poco o casi nada de empeño ponen por llevar un matrimonio, no digo floreciente, sino un matrimonio con vida.
Me atrevo a suponer que su matrimonio y su familia les interesa mucho más que su trabajo.
¿Qué inversión haces cada día para aumentar el capital de felicidad dentro de tu hogar? ¿Estrenas cada día el matrimonio? ¿Desde cuándo no tienes un detalle con tu esposo o esposa? ¿El matrimonio es una fecha relevante para los dos? ¿Te preocupas por dar a tu pareja una agradable sorpresa? Por ejemplo: en la comida. Cuando están juntos, ¿disfrutan como viejos enamorados o procuran estar lo menos posible en compañía?
La pregunta clave para saber si quieres a tu pareja es: ¿Lo que más te importa es hacerlo feliz?
En cuestiones de amor sucede lo que con el dinero: "Cuánto más dinero pongas a producir en el banco, más intereses obtienes. Cuánto más inviertes en detalles, delicadezas, comprensión y en todo lo que se llama amor verdadero, más intereses de felicidad para los dos. Pero si de tu cuenta de ahorros sacas más de lo que inviertes, un día te quedarás en ceros".
Honradamente, ¿cuánto invertiste ayer en la cuenta el amor?
El matrimonio se estrena cada día. El amor de hoy debe tener la frescura, la fuerza, la delicadeza del primer día. El matrimonio debe tener la fuerza del primer amor.

El amor que se estrena es maravilloso, es el primer amor. Si tu quieres puedes estrenar cada día tu amor y convertirlo en un día de maravilla.

"No quiero dejar a mi amor envejecer. Quiero sentir la misma frescura y la misma totalidad en el amor". A eso me refiero.



Friday, May 13, 2011

Diferencia Entre Fracaso y Derrota

Si ha tenido fracasos en la vida, no se preocupe... Preocúpese, si ha tenido derrotas...


La gran diferencia entre fracaso y derrota es que el primer caso se acepta como una lección por asimilar, un pequeño paso más hacia la meta final. Los fracasos nos muestran el camino equivocado, que una vez reconocido no volveremos a recorrer. Al igual que el zorro, quien se ha ganado el calificativo de astuto, porque difícilmente vuelve a caer en la misma trampa. A menudo, la nube que oscurece nuestro presente sirve para iluminar nuestro futuro.

En cambio, la derrota es la decisión de no volverlo a intentar, claudicar ante los obstáculos, renunciar a la posibilidad de convertir el fracaso en éxito. Somos vencidos sólo cuando nos estimamos derrotados.

Los obstáculos en el camino de los débiles se convierten en escalones en el sendero de los triunfadores. Los triunfadores tienen la visión del objetivo que desean lograr, con lo cual convierten los obstáculos en retos a superar, en similitud al alpinista, que visualiza la cima de la montaña como el objetivo a lograr, convierte a los obstáculos y peligros del ascenso como retos a dominar.

En cambio quien no tiene el suficiente anhelo de llegar a la cima, se desalienta fácilmente ante el esfuerzo que se le exige, ante los riesgos que le acechan y ante los retos que se le presentan y aun antes de iniciar siquiera el camino se da por vencido.

Si tú ya definiste y decidiste qué es lo que deseas en la vida y día a día alimentas tu determinación para lograrlo, difícilmente te podrán detener, es tal tu convicción que los obstáculos dejan de serlo, y más bien los observas como detonadores para lograr tu plan de realización, por ejemplo: Quien se ha decidido a obtener un título profesional, los exámenes, el estudio intenso, renuncia a muchos fines de semana por cumplir con trabajos académicos o levantarse más temprano y acostarse más tarde son, entre muchos otros, los retos que al superarlos le proporcionarán mayores satisfacciones al lograr el fin deseado.

Cada falla, cada fracaso lo convertimos entonces en viento a favor, asimilando la lección, incrementando nuestra experiencia y fortaleciendo nuestra determinación en lograr nuestros propósitos. Es preferible renunciar a vivir que declararse derrotado, ser un perdedor porque se ha dejado de luchar.

Un solo objetivo hay que tener en la vida: Apostar todo para lograr triunfar.







Thursday, May 12, 2011

Verdadero Exito

“Yo creo que el éxito no está en lo económico.

Yo creo que una persona no es de éxito porque le va bien en los negocios o le va bien profesionalmente o saca 10 en la escuela. Creo que eso es lo que menos vale.

Lo que vale es tener los pies sobre la tierra, la familia, el concepto de familia, los amigos. Apreciar las cosas que tienen valor verdadero, no material, no físico necesariamente”. Pienso que a este concepto bien le puedo añadir una reflexión que me regaló mi madre: El éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina.

No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiasteis. No se debe a la dimensiones de tu casa o de cuantos carros quepan en tu garaje.

No se trata de si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales. No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, si las luces te siguen cuando lo haces.

No es la tecnología que empleas. No se debe a la ropa que usas, ni a los grabados que mandas a bordar en tu ropa, o si antes de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus social. No se tratas de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.

El éxito…. Se debe a cuanta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas.

Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Si se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños. Si tu logros no hieren a tus semejantes.

Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás. Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y si te preocupaste por los ancianos.

Es tu bondad tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta. No es acerca de cuantos te siguen si no de cuantos realmente te aman.
No es acerca de transmitir, si no cuantos te creen, si eres feliz o finges estarlo. Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bien estar. Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, y no de tener más. ESTO ES ÈXITO.

Autor Desconocido.

Éxito comienza cuando comienzo dándole el primer lugar a Dios en todas las àreas de mi vida. Cuando él es el Señor, toda la perspectiva de la vida cambia.

Permaneced en mí, y yo en vosotros.

Wednesday, May 11, 2011

¿Cuál es el momento más feliz de tu vida?

La diplomática y ex-estrella infantil, Shirley Temple Black contó una historia sobre su marido, Charles y la mamá de este. Cuando Charles era niño, preguntó a su madre cuál era el momento más feliz de su vida.

—Este momento, ahora mismo—respondió ella.

—Pero, ¿qué de todos los momentos felices de tu vida?—dijo sorprendido—¿Qué del día de tu matrimonio?

—En ese entonces mi momento más feliz fue ese—respondió ella—. Ahora mi momento más feliz es ahora. Solo puedes vivir realmente el momento en el que estás. Por eso para mí siempre es ese el momento más feliz.

La madre de Charles Black mostró sabiduría al decir esto. Cuando usted se enfoca en el pasado o en el futuro, le resta potencial al presente. Pero cuando presta atención a lo que está ocurriendo en el momento y trata de tener una actitud positiva al respecto, usted se abre a todas las posibilidades que contiene el presente.

Maxwell, J. C. 2003; 2003. El mapa para alcanzar el éxito; Your Road Map for Success . Thomas Nelson, Inc.

Hoy es un día clave. No permitas que las experiencias de ayer te roben la oportunidad de ver las bellezas de hoy. Muchas personas viven mirando hacia atrás y en ese desespero, pierden de vista las bellas flores al lado del camino que hoy transitan. Que este sea el día feliz de tu vida y recuerda, solo Jesús te da la verdadera felicidad.

Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.

Tuesday, May 10, 2011

Para Leer a Solas

Cuando yo tenía trece años, mi familia se había mudado al sur de California del norte de la Florida un año antes. La adolescencia me había golpeado fuertemente. Me mostraba enojado y rebelde, y prestaba muy poca atención a lo que decían mis padres, en especial si se refería a mi. Como tantos adolescentes, luchaba por evadir todo aquello que no concordara con la imagen que tenía del mundo. Al creerme un joven “brillante que no necesitaba consejos”, rechazaba toda manifestación abierta de cariño. De hecho, me enojaba al escuchar la palabra amor.

Una noche, después de un día especialmente difícil, me encerré enojado en mi habitación y me fui a la cama. Mientras yacía allí en la intimidad de mi dormitorio, mis manos se deslizaron debajo de la almohada. Encontré un sobre que decía, “Para leer a solas”.

Puesto que estaba solas, nadie sabría si lo leería o no, así que lo abrí. Decía: “Mike, sé que tu vida es difícil ahora, sé que te sientes frustrado y que no siempre hacemos las cosas bien. También sé que te amo con toda el alma y que nada de lo que digas o hagas podrá cambiar eso. Estaré siempre a tu lado por si necesitas hablar, y si no, no e preocupes. Soló quiero que sepas saber que no importa a dónde vayas o lo que hagas en tu vida, siempre te amaré y me sentiré muy orgullosa de que seas mi hijo. Estaré siempre contigo y te quiero-eso nunca cambiará. Con amor Mamá”

Esa fue la primera de varias cartas “para leer a solas”. Nunca se mencionaron hasta que fui adulto.

Hoy en día viajo por todo el mundo ayudando a la gente. Al final de un día que me encontraba en Sarasota, Florida, dando un seminario, una dama se me acercó para confiarme los problemas que tenía con su hijo. Caminamos por la playa y le conté acerca del eterno amor de mi madre y de las cartas “para leer a solas”. Varias semanas después recibí una tarjeta en la que me decía que le había escrito su primera carta a su hijo.

Aquella noche, cuando me fui a la cama, puse mis manos debajo de la almohada y recordé el alivio que sentía cada vez que recibía una carta. Justo antes de quedarme dormido, agradecí a Dios que mi madre supiera lo que yo, un adolescente rebelde, necesitaba.

Hoy, cuando hay tempestades en los mares de la vida, tengo la certeza de que bajo mi almohada existirá siempre aquel testimonio de que el amor-constante, perdurable, incondicional-transforma la vida.

Mike Staver, Sopa de pollo para El Alma de la Madre.

Monday, May 9, 2011

La palabra siempre

Nos alivia pensar que nuestros hijos vivirán durante toda nuestra vida, que los amigos estarán a nuestro lado hasta el final... que todos los embarazos llegarán a término, que todos los bebés nacerán sanos, y vivirán por muchos años.
Nos empeñamos en jurarnos amor para toda la vida, aún sabiendo que es sólo una expresión de deseo...
En el amor, como en la vida, los "siempre", los "para toda la vida", los "nunca", nos calman... nos eximen de pensar en lo peor, en la muerte, en los imprevistos, en el dolor, en la injusticia, en los imponderables...
Y cuando las cosas no salen como hubiéramos querido, siempre podemos culpar a Dios, al destino, a la mala suerte...
Lo cierto es que la vida se maneja bien distinto... nos sobresalta, nos confunde, nos enoja, nos cambia los planes, y cuando nos acostumbramos, nos lo vuelve a cambiar.
Y que, a la larga, cuando miramos para atrás, cada cosa fue para mejor. Claro, si lo sabemos ver...
Tal vez debiéramos vivir con más entrega, con más ingenuidad, con menos exigencia... Tal vez debiéramos entender que las personas, las situaciones, están en nuestras vidas por algo, y que a veces la sutil presencia de otro es suficiente para un gran aprendizaje, para un gran cambio.
No son mejores las amistades que duran toda la vida, que aquellas que duran solamente unos días...
No son mejores las relaciones para siempre, que aquellas fugaces, que pueden cambiarnos la vida...
La intensidad no tiene relación con la permanencia en el tiempo...
Nada es para siempre, y cuando podamos comprender eso, entenderemos que cada momento vivido con alguien, cada instante sutil de la vida, tiene un mensaje para darnos, nos ocurre por algo, y que a veces bastan unos pocos segundos para captar el mensaje, y seguir nuestro camino, o dejar libre al otro para que siga el suyo...
Claro que es lindo tener amigos de toda la vida, relaciones intensas y duraderas. A veces tenemos el privilegio de contar con ellas. Pero otras veces, el roce es fugaz, casi imperceptible. A veces ni nos cuestionamos para qué tuvo que pasarnos esto en la vida.
He aprendido que cuando uno da lo mejor de sí, y toma lo que la vida, o la otra persona tiene para dar, puede seguir su camino en paz, sabiendo que el contacto ha sido posible, y que algo bueno saldrá de ello.
Y fundamentalmente, podemos dejar que el otro también se vaya en paz... sin reclamos, sin culpas, sin rencores...

Cada segundo puede ser una eternidad... de hecho, la Eternidad, no es más que una sucesión de instantes...