Monday, June 20, 2011

Llevénme al Cementerio

Un sabio maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que se declaraban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando éste se apaga en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio.

El maestro les escuchó con atención y después les relató un testimonio personal:

- Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno cuando sufrió un infarto y cayó. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, condujo hasta el hospital mientras su corazón se despedazaba en profunda agonía. Cuando llegó, por desgracia, ella ya había fallecido.

Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas. Él pidió a mi hermano teólogo que dijera alguna reflexión sobre la muerte y la eternidad. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte. Mi padre escuchaba con gran atención. De pronto pidió "llévenme al cementerio".

"Papá" , respondimos: ¡Son las 11 de la noche! No podemos ir al cementerio ahora! Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo: "No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años". Se produjo un momento de respetuoso silencio. No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador y, con una linterna llegamos a la lápida.

Mi padre la acarició, oró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos:

"Fueron 55 buenos años...¿saben?. ¡Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así!. Hizo una pausa y se limpió la cara. Ella y yo estuvimos juntos en todo. Alegrías y penas. Cuando nacieron ustedes, cuando me echaron de mi trabajo, cuando ustedes enfermaban, continuó: Siempre estuvimos juntos. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de muchos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos y perdonamos nuestras faltas... hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por qué?, porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera..."

Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló:

-Todo está bien hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día. Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo y no tiene que ver con el erotismo. Más bien es una comunión de corazones que es posible porque somos imagen de Dios. Es una alianza que va mucho mas allá de los sentidos y es capaz de sufrir y negarse cualquier cosa por el otro.

Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle. Ese tipo de amor les superaba en grande.
Pero, aunque no tuviesen la valentía de aceptarlo de inmediato, podían presentir que estaban ante el amor verdadero.

El maestro les había dado la lección mas importante de sus vidas.


Friday, June 17, 2011

EL ABRASO (Papa)

El amor cura a la gente -tanto al que lo da, como al que lo recibe. La piel de mi papá estaba floja y de un color cenizo. Estaba conectado a monitores y tubos intravenosos en la unidad de cuidado intensivo del hospital. Normalmente un hombre de composición física robusta, había perdido más de 20 kilos.
La enfermedad de mi padre había sido diagnosticada como cáncer en el páncreas, una de las formas más malignas de esta enfermedad. Los doctores estaban haciendo todo lo que podían, pero nos dijeron que tenía de tres a seis meses de vida. El cáncer en el páncreas no cede a la terapia de radiación ó a la quimioterapia, así que ofrecían muy pocas esperanzas.
Unos días después, cuando mi papá estaba sentado en la cama, me acerqué y le dije "Papá, siento mucho lo que te ha pasado. Me ha ayudado a observar las formas en que he mantenido mi distancia de ti, y sentir cuánto te amo realmente."
Me acerqué para darle un abrazo, pero sus hombros y sus brazos se pusieron tensos.
"Vamos, papá, realmente quiero abrazarte". Por un momento pareció sorprendido. Mostrar afecto no era nuestra manera habitual de relacionarnos. Le pedí que se sentara un poco más derecho, para poder poner mis brazos alrededor de él. Entonces volví a intentar. Esta vez, sin embargo, estaba aún más tenso. Pude sentir el viejo rencor empezando a crecer de nuevo, y pensé : "No necesito esto. Si quieres morir y dejarme con la misma frialdad de siempre, adelante.”
Por años utilicé cada suceso de la resistencia y frialdad de mi padre para culparlo, resentirlo y justificándome: "Ves, no le importa".
Ahora, sin embargo, volví a pensar y me di cuenta de que el abrazo era por mi propio bien, así como por el de él. Quería expresar cuánto me interesaba por su persona, sin importar qué tan difícil era, para él, dejarme llegar.
Mi padre siempre fue muy orientado a los negocios y al deber; en su infancia, sus padres debieron enseñarle a callar sus sentimientos para poder ser hombre.


Solté las ganas (de mucho tiempo) de culparlo por nuestra distancia, y me encontré ante el reto de brindarle más amor. Dije: "Vamos, papá, pon tus brazos alrededor mío". Me acerqué aún más hacia él, al borde de la cama, con sus brazos a mi alrededor. "Ahora aprieta. Eso es. Ahora de nuevo, aprieta. ¡Muy bien!"
De cierta manera le estaba enseñando cómo abrazar, y al tiempo que me abrazaba, algo sucedió. Por un instante, surgió una sensación de "Te Amo". Durante años nuestro saludo había sido un frío y formal apretón de manos que dice "Hola, ¿cómo estás?"
Ahora, tanto él como yo esperábamos que esa cercanía momentánea volviese a suceder. Pero, justo en el momento en que él empezaba a disfrutar el sentimiento de amor, algo se tensionaba en su torso, y nuestro abrazo se volvía raro e incómodo.
Pasaron meses antes que su rigidez cediera, y fuera capaz de dejar que sus emociones surgieran y me las transmitiera en ese abrazo. Fui la fuente de muchos abrazos antes de que mi padre iniciara un abrazo por su cuenta. No lo culpaba, lo apoyaba; después de todo, estaba cambiando los hábitos de toda la vida -y eso necesita tiempo.
Cerca de los doscientos abrazos, espontáneamente dijo, por primera vez en mi vida, "Te Amo".

Thursday, June 16, 2011

Que hacen los buenos padres con sus hijos

Los buenos padres no le dan a su hijo todo lo que necesita,
Le enseñan que él es capaz de conseguir lo que quiere.

Los buenos padres no buscan hacer feliz a su hijo,
Le enseñan que la felicidad depende de cada uno.

Los buenos padres no le dan oportunidades a su hijo,
Le enseñan a buscarlas, a crearlas y a aprovecharlas.


Los buenos padres no le dan a su hijo lo mejor para que sea feliz,
Le enseñan a disfrutar y a encontrar lo mejor, aún en lo más sencillo.

Los buenos padres no le enseñan a su hijo a superar siempre a los demás,
Le enseñan a superarse a sí mismo.

Los buenos padres no le enseñan a su hijo a decir todo lo que piensa,
Le enseñan que lo que pensamos no es la verdad absoluta y que debemos
>ser cautelosos al expresar nuestras opiniones, teniendo en cuenta los
sentimientos de los demás.

Los buenos padres no le resuelven los problemas a su hijo,
Le enseñan a asumir responsabilidad y a aprender de sus errores.

Los buenos padres no le enseñan a sus hijos a evitar los fracasos,
Le muestran que el fracaso es parte del camino hacia el éxito.

Los buenos padres no convencen a su hijo de su importancia en la sociedad,
Le enseñan que sirviendo se volverá importante para ella.

Los buenos padres no le enseñan a su hijo a ser crítico y resentido ante las injusticias,
Le enseñan a contribuir en paz y a construir la justicia.


Wednesday, June 15, 2011

Los niños aprenden de lo que viven.

Sabías, que somos responsables de lo que nuestros hijos creen de sí mismos, y que esto empieza desde el momento en que nacen?.
.Los niños creen 100% en sus padres, y son su figura #1 a imitar, para ellos papá y mamá son lo MÁXIMO, hasta que nosotros mismos les demostramos lo contrario. Y es que son seres tan frágiles que con sólo una de tus palabras, o una acción involuntaria tuya, pueden lastimar su corazoncito.
.Has visto a tu hijo (a) llorar con tanto sentimiento sin razón, por algo que paso contigo, que hasta el aire les falta, y no has querido llorar con ellos?, y aunque lo abraces y acaricies, podrás detener su llanto, pero no el dolor que hay en su corazón.
.Las palabras y acciones tuyas pueden destruir el futuro de tu hijo, él será quien le dijiste que es, si le has dicho que es un campeón, entonces será un campeón, pero si por lo contrario cuando derramó la leche o quebró un vaso, le dijiste ?inútil?, has creado en él un sentimiento de fracaso que si no lo detienes a tiempo, tu hijo empezará a fracasar en todo.
.Los niños aprenden 100% lo que viven, lo que ven, lo que les dicen, y eso es lo que ellos demostrarán a los demás, si tu hijo se siente amado, aunque tú no estes a su lado, se sentirá seguro porque sabe que sus papás lo aman y están ahí, aunque no esten presentes. Esto se logra diciéndoselo, abrazándolo, besándolo, y demostrándoselo en todo y cuanto hace.
.Has visto a un niño de 3 años, cuando hace cualquier cosa insignificante para uno, como pararse en un pie y decirte mami mira, él espera ver tu reacción, si en lugar de alabar su maroma lo regañas y le dices que estas ocupado, nunca más te ensenará una maroma por simple que sea, si por el contrario lo felicitas y le dices ?Wao!, verás que te seguirá mostrando sus hazañas, que aunque para tí sean simples, para él es uno de los mayores descubrimientos y que a la vez está desarrollando su capacidad motora.
.Quieres darte cuenta si en tu casa hablan a gritos?, escucha como habla tu hijo, si habla a gritos es porque no le estas prestando la atención necesaria y esa es su manera de lograrlo o que esta acostumbrado a un ambiente hostil.
En cambio si vez que tu hijo te llama la atención cuando subes el tono de voz con tu pareja o hacia ellos, quiere decir que no esta acostumbrado a esto, y le desequilibras su entorno.
.Quieres entonces que tu hijo sea un triunfador y sobre todo un niño FELIZ?, pues lo será siempre que tú estes ahí para ayudarle a limpiar la leche cuando la bote, para recoger los vasos rotos, para alabar sus maromas y hazañas, para secar sus lágrimas cuando se crea por vencido, para animarle a continuar y a terminar lo que ha empezado, para decirle que lo amas y que es el mejor regalo que Dios te ha dado, entonces sólo así tu hijo podrá decir, soy lo que soy, gracias a quien me lo enseñó y podrá salir adelante en las situaciones que se le presenten por más difíciles que sean..
.Te invito a que esta noche, vayas a la cama de tu hijo(a), y mires lo indefenso que es, y sientas la paz que te transmite cuando esta dormido(a), y ahí frente a su cama, pregúntate, ¿Qué está aprendiendo mi hijo(a) de mí?, y ora de la siguiente manera:
.Agradece a Dios por tu hijo(a), por este regalo precioso que te ha dado, sea en las circunstancias que fueran, es un regalo de Dios para tí.
Pide perdón a tu hijo(a) por cada palabra y acción que lo hirió, y pídele a Dios que sea Él quien te guíe de ahora en adelante.

A partir de ahora, recuerda que todo lo que tu hijo aprende, es lo que vive y que tu eres responsable en gran parte de esto. Y tu hijo enseñara a sus hijos lo que el aprendió.

Esta en tus manos.

Señor, gracias por mi hijo (a), gracias por que Tú lo tejiste en el vientre, porque Tú me has dado este regalo tan grande, pido que me des sabiduría para guiarlo por el camino correcto. Enséñame a amarlo tanto como Tú me amas, y enséñame cómo ser el padre que tú quieres que yo sea. En tu altar lo entrego y pido que tu hagas con él tu perfecta voluntad.


Tuesday, June 14, 2011

El Resentimiento En El Matrimonio

El resentimiento por cosas pasadas que no se han sanado puede destruir un matrimonio.
Hay muchos matrimonios que están viviendo consecuencias de errores del pasado que generaron resentimientos y no las han sanado.
Todos nosotros como seres humanos cometemos errores de muchas clases que generan consecuencias dolorosas. Cuando cometemos esos errores con nuestro cónyuge, el matrimonio sufre como relación. Ahora, si hay perdón con arrepentimiento, entonces las consecuencias pueden ser minimizadas.
Pero cuando se guarda un resentimiento y no se sana, entonces se va desarrollando y se puede convertir en una raíz de amargura que es como un veneno que va a dañando las relaciones del matrimonio y toda la familia.

Cuando en un matrimonio hay resentimiento no sanado por situaciones vividas en el pasado, la relación se estanca y se va deteriorando y puede llegar un momento en que sientan hasta odio. La única salida al resentimiento es sacar a la luz el problema, hablar sinceramente de los sentimientos y tomar la decisión de perdonar y dejar el pasado.
Recuerden que el pasado nunca va a resolver los problemas, pero pedir perdón y perdonar si puede hacer diferente el futuro.
Frecuentemente, es necesario buscar ayuda con calificados y capacitados en el tema de matrimonios y familia para que les puedan ayudar a superar los conflictos y a perdonarse sinceramente.

"Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas, porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas"

Escucha Dios nos manda a tomar la decisión de perdonar incondicionalmente, para que EL nos perdone igual. El perdón sincero con arrepentimiento del que lo pide y la actitud sabia del que lo otorga, activa el perdón de Dios en nuestras vidas y las bendiciones para nosotros y nuestras familias. Perdonar muchas veces no es fácil, pero es un mandato de Dios que nos conviene y nos trae paz a nuestras vidas.


Si ha habido situaciones dolorosas del pasado en tu vida, toma la decisión de ponerlas a los pies de Dios y toma la decisión de obedecer su palabra. El te llenará de paz y convertirá cualquier cosa negativa en algo positivo para el Matrimonio y la Familia. Empieza por pedirle perdón a Dios y luego pídele perdón a tu cónyuge por haberle ofendido o por haberle juzgado. El perdón se pide con arrepentimiento y se da con humildad!

Ten siempre Presente
Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. CUÍDALO!


Monday, June 13, 2011

El vagabundo y el perro

Quiero que conozcan de un evento que cambió mi vida hace muchos años.
Es un recuerdo que me viene periódicamente, pero es uno de los más preciosos que mi esposa y yo compartimos. Estoy agradecido de que lo podamos recordar juntos. Es un recordatorio de que las cosas no son lo que parecen y que los ángeles vienen en distintos envoltorios.
Vivimos en College Station, Texas e íbamos de camino a casa desde Houston, Texas, alrededor del àrea de Weston Lakes un sábado o domingo en la mañana. Y cuando digo mañana, no hablo de 1:00 a 2:00 en la mañana. Estábamos en camino hacia casa y decidimos detenernos en una gasolinera para tomar café y comer algo ya que nos tomaría una buena hora y media llegar a nuestro destino.
Cuando acabamos, nos subimos a nuestro auto y antes de arrancarlo, observamos a un hombre de pie, fuera, frente al edificio. Uno podía darse cuenta de que era un desposeído. Su ropa estaba hecha andrajos y desgastada y parecía que él había entrado y comprado café o algo para mantenerse caliente ya que hace frío en esta parte del año. Debió haber tenido insuficiente dinero para comprarse algo de comer.
Eso no es algo que recuerdo muy bien, porque eso no fue lo que me "conmovió".
Lo siguiente que recuerdo es una perra que caminó hacia el frente del edificio. Siendo un amante de los perros, noté que ella era parte loba y probablemente parte pastora alemán.
Supe que se trataba de una perra porque uno podía darse cuenta de que había estado amamantando cachorros. Necesitaba terriblemente algo que comer y me sentí mal por ella. Me di cuenta de que si no comía pronto, ella y tal vez sus cachorros perecerían.
Mi esposa y yo nos quedamos sentados y la miramos. Notamos que la gente le pasaba al lado y ni siquiera la acariciaban, como hace la mayor parte de la gente al pasarle al lado a un animal frente a una tienda. Puede que no haya estado tan bonita y limpia como la mayoría, pero aun merecía mejor suerte. Pero todavía no hicimos nada. Pero alguien lo hizo.
El hombre desposeído, que pensé que no podía comprarse nada para comer, regresó a la tienda. Y lo que hizo nos aguó los ojos a mi esposa y a mí. Había vuelto a la tienda y con el dinero que tenía, compró una lata de comida para perros y dio de comer a aquella perra.



Sé que esta historia no inspira tanto como muchas otras, pero juega un papel importante en nuestras vidas. Y a mucha gente se le olvida que algunos animales son padres también. Y tanto los animales como nosotros somos creación de Dios.
Sería una mejor historia si pudiese recorder todos los detalles, pero aun sin ellos, creo que todavía comunica el mensaje.
Se necesitó a un hombre desposeído para mostrarme lo que yo debí haber hecho. Él me hizo un hombre mejor ese día.
Chris, "Enseñando lo que Más Necesito Saber"
Compasión es algo que necesita estar en nuestro corazón. Compasión puede hacer la vida diferente para alguien.
!Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí, Porque la mano de Dios me ha tocado!

Friday, June 10, 2011

Las Manos arrugadas de mi Madre

El otro día me quedé mirando fijo las manos de mi madre.
Ella estaba tendida sobre la cama, descansando un rato, y no se percató de mi entrada furtiva a su alcoba.
La miré de píes a cabeza, pero sus manos me llamaron mucho la atención.
Las manos de mi Madre están arrugadas.
Sus venas se ven abultadas y gruesas líneas de piel,como cordoncillos, dispersos, se cruzan entre sí.
De primera intención sus manos me parecieron feas, pero me puse a meditar en lo que esas manos significaban para mí, y al mirarlas de nuevo las vi hermosas, dignas, fuertes, como envueltas en una luz diamantina.
Esas manos fueron tiernas y débiles un día; luego fueron creciendo y cobraron fuerzas, y se hicieron bonitas. Pero el peso de los años y el sello del trabajo las
envejecieron y arrugaron.

Ahora son manos de una mujer madura; noble que se ha ido doblegando ante los ímpetus de la vida. Yo amo esas manos. Ellas se abrieron para cargarme cuando apenas yo era un bultito de carne y huesos.
Siempre estuvieron solícitas para guiar mis pasos trémulos en mi niñez, inciertos en mi juventud y aún no siempre firmes en mi madurez. Esas manos prepararon con amor sin igual los alimentos que me dieron vida.
Más de una vez apretaron la vara para castigarme por alguna falta cometida.
Fueron manos constructoras, que tenían el encanto de transmitir amistad e inyectar estímulo.
Por los dedos de esas manos se derrama la luz de un corazón amante, o fueron como hilos dorados que se entretejieron a mi alrededor para darme protección.
En el hogar esas manos se mantuvieron ocupadas haciendo mil cosas, siempre abiertas para hacer el bien.
Ahora son manos temblorosas, arrugadas y sin mucha fuerza. Pero no han dejado de ser una inspiración para mí, porque ellas todavía se estiran para abrirle la puerta
al hijo que vuelve a la casa. Para sostener la taza de café con que me obsquia durante mis visitas o para saludar a cuantos se acercan a ella.
En la tela de la historia, las manos de las madres han hecho mucha labor.
Antes de salir del cuarto, yo me incliné y besé las manos, las bellas manos de mi dulce Madre.
¿Y tú, te has detenido a contemplar las manos de tu Madre?

Ámala, dale el amor que necesita ahora que la tienes, recuerda que el pasado está muerto, el presente es horita, pero el futuro no existe.